El pensamiento Pepiño
Ya era hora. En su blog, don José Blanco, ministro de Fomento, les ha cantado las cuarenta a los obispos. Hasta ahí podíamos llegar. Dice Pepiño Blanco que como católico puede aceptar que el aborto sea un pecado pero que como ciudadano no es un delito por lo que él apoyará el aborto.

Hasta ahora, a tan sutilísima postura los ciudadanos le llamaban incoherencia y los psiquiatras esquizofrenia, pero ahora, desprovistos de sanción negativa, no es más que un innovador argumento conocido como Pensamiento Pepiño. Unos postulados que permiten desarrollos inmensos.

El pensamiento Pepiño nos muestra que el hombre es poliédrico por lo que, aunque malquerer a la parienta es pecado pero fastidiarle económicamente, siempre que no se vulnere el código civil, no está nada mal.

Como cristiano no puedo permitir que en Namibia los niños mueran de hambre, pero les puede asegurar que no es un delito.

Por lo demás, uno puede ser católico y abortista, del PP y del PSOE, del Madrid y del Barça. No es esquizofrenia, es Pensamiento Pepiño. Y como recordaba Chesterton, el modernismo acabará en un manicomio por lo que nadie nos puede privar de ir preparando el terreno.

Pensamiento Pepiño.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com