Me preocupa que la sociedad en general se moviliza poco ante lo que está ocurriendo, algo así como que, con que no maten, ya estamos tranquilos. Pero hay una serie de valores éticos, morales y democráticos que nos dicen que no basta con eso. Por el pragmatismo se llega a la delincuencia, por el pragmatismo de decir que dejen de matar, nos cargamos el estado de derecho. Deberíamos introducir el debate en la sociedad de que no esté tan narcotizada ante esa situación. La sociedad está poco movilizada.
La Iglesia española se enfrenta a Sánchez y se opone a la derogación del delito de ofensas a los sentimientos religiosos, o sea, a la legalización de la blasfemia
11/12/24 12:10