Sr. Director:
Cuando en España había Parlamento único podía justificarse que la Ley Electoral permitiese a los partidos regionales tener allí una representación ganada con sólo unos pocos votos locales. ¿Puede también justificarse hoy, con diecisiete parlamentos autónomos, además del central? ¿No debería exigirse a nacionalistas, regionalistas y demás ramas divergentes que quieran escaños en el Parlamento Central la presentación en toda España de candidatos y la obtención en las urnas del mismo mínimo exigido a los partidos de ámbito general?
Juan Luis Calleja G.-Camino
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