Sube la Bolsa, baja la prima de riesgo, suben las exportaciones, e incluso baja el paro en diciembre en proporciones desconocidas en los últimos años.
Los datos positivos encadenados pueden atribuirse a un curioso "efecto mariposa" que nos llega tras el acuerdo alcanzado en Estados Unidos para evitar el "abismo fiscal".
Aunque apenas se trata de un alivio pasajero, según los pronósticos de los expertos. Pero así como la quiebra de un banco en Wall Street, hace cinco años, hizo estallar la enorme burbuja financiera arteramente ocultada en buena parte del mundo, un simple pacto de último minuto ha devuelto por unos momentos la confianza en que la política puede resolver los problemas de la crisis.
El eco positivo en nuestro país es también resultado de la política de austeridad emprendida por el Gobierno en su difícil misión de reducir el déficit. La cara opuesta son los contribuyentes, que se ven asaltados con nuevas tasas y recortes que merman su capacidad adquisitiva.
Pero en la medida que la deuda pública se abarate, que siga en alza la inversión extranjera y se restablezca el diálogo para la solución de conflictos, la confianza tenderá a subir. En esta perspectiva, lo que más puede influir sería un acuerdo entre los grandes partidos para abordar "la política con mayúsculas", necesaria para afrontar las reformas pendientes y el reto secesionista, una grave amenaza que se cierne sobre la estabilidad política y económica.
Jesús D Mez Madrid