Díaz Ferrán "era el empresario modelo del PP de Madrid, presunto financiador del PP de Madrid", declara el socialista madrileñoA estas alturas, ustedes ya sabrán que Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE y expropietario del Grupo Marsans, fue detenido ayer acusado de ocultar sus bienes con el objetivo de evitar que fueran embargados para pagar a los acreedores (Meliá, Orizonia, AC Hoteles y Pullmantur) de la empresa de viajes, que reclaman más de 45 millones de euros. En la operación, denominada 'Crucero', la Policía también detuvo al actual dueño del grupo turístico y de Nueva Rumasa, Ángel de Cabo. En la casa de Díaz Ferrán se encontró un kilo de oro y 150.000 euros en metálico. Otro millón de euros fue hallado en el domicilio de la secretaria de De Cabo y en el de este último los agentes encontraron otros 400.000.
También fueron arrestados la secretaria de De Cabo, Susana Mora, uno de sus colaborados principales, Iván Losada, su cuñado Teodoro Garrido, dos supuestos testaferros, Rafael Toro y Antonio García Escribano, así como otras dos personas vinculadas al dueño de Nueva Rumasa, Carmelo José Estéllez y José Pardo Manrique.
Este martes se ha sabido que el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, tomará declaración mañana a los detenidos. Díaz Ferrán, que se encuentra en la Comisaría de Canillas, a donde fue trasladado ayer tras su detención, pasará a disposición judicial junto a los otros ocho detenidos, que se encuentran en su mayoría en Valencia.
Lógicamente, el asunto sigue dando que hablar. Y, cómo no, no han faltado las voces de quienes quieren utilizar el caso políticamente, una práctica muy habitual en este país. El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, considera que Díaz Ferrán "era el empresario de referencia del PP de Madrid" y está "manchado" con la "financiación irregular" que achaca a este partido. "Era el empresario modelo del PP de Madrid, presunto financiador del PP de Madrid", ha añadido.
Para el vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, la detención de Díaz Ferrán "no perjudica" la imagen de la patronal, al tiempo que ha revelado que "no ha tenido negocios" ni tampoco le "ha tenido porque pedir dinero" el que fuera presidente del Grupo Marsans. Ha reconocido que la detención de Díaz Ferrán les ha sorprendido, aunque "es un tema de la Justicia", por lo que no puede pronunciarse acerca de la "culpabilidad" de Díaz Ferrán ni valorar "si ha hecho las cosas mal". "Se debe respetar las cosas que digan los jueces".
Por su parte, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha manifestado que ninguna detención es "ejemplarizante". "Lo que hay que preguntarse es si es adecuada a los hechos perseguidos y a las circunstancias que pueda tener una situación de detención, que es el aseguramiento de la persona para que comparezca en condiciones ante los tribunales de Justicia".
Por cierto, y hablando de corrupción, Torres-Dulce ha dicho también hoy que existe un amplio consenso social respecto al establecimiento de "un nivel de tolerancia cero" frente a la corrupción, y que esta posición es la que asume el Ministerio Fiscal porque no puede permitir que este fenómeno "siga envenenando el funcionamiento de la economía, su imagen internacional, la integridad de las arcas públicas, la probidad en las relaciones comerciales y el cabal desempeño de las prerrogativas y funciones publicas".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
También fueron arrestados la secretaria de De Cabo, Susana Mora, uno de sus colaborados principales, Iván Losada, su cuñado Teodoro Garrido, dos supuestos testaferros, Rafael Toro y Antonio García Escribano, así como otras dos personas vinculadas al dueño de Nueva Rumasa, Carmelo José Estéllez y José Pardo Manrique.
Este martes se ha sabido que el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, tomará declaración mañana a los detenidos. Díaz Ferrán, que se encuentra en la Comisaría de Canillas, a donde fue trasladado ayer tras su detención, pasará a disposición judicial junto a los otros ocho detenidos, que se encuentran en su mayoría en Valencia.
Lógicamente, el asunto sigue dando que hablar. Y, cómo no, no han faltado las voces de quienes quieren utilizar el caso políticamente, una práctica muy habitual en este país. El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, considera que Díaz Ferrán "era el empresario de referencia del PP de Madrid" y está "manchado" con la "financiación irregular" que achaca a este partido. "Era el empresario modelo del PP de Madrid, presunto financiador del PP de Madrid", ha añadido.
Para el vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, la detención de Díaz Ferrán "no perjudica" la imagen de la patronal, al tiempo que ha revelado que "no ha tenido negocios" ni tampoco le "ha tenido porque pedir dinero" el que fuera presidente del Grupo Marsans. Ha reconocido que la detención de Díaz Ferrán les ha sorprendido, aunque "es un tema de la Justicia", por lo que no puede pronunciarse acerca de la "culpabilidad" de Díaz Ferrán ni valorar "si ha hecho las cosas mal". "Se debe respetar las cosas que digan los jueces".
Por su parte, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha manifestado que ninguna detención es "ejemplarizante". "Lo que hay que preguntarse es si es adecuada a los hechos perseguidos y a las circunstancias que pueda tener una situación de detención, que es el aseguramiento de la persona para que comparezca en condiciones ante los tribunales de Justicia".
Por cierto, y hablando de corrupción, Torres-Dulce ha dicho también hoy que existe un amplio consenso social respecto al establecimiento de "un nivel de tolerancia cero" frente a la corrupción, y que esta posición es la que asume el Ministerio Fiscal porque no puede permitir que este fenómeno "siga envenenando el funcionamiento de la economía, su imagen internacional, la integridad de las arcas públicas, la probidad en las relaciones comerciales y el cabal desempeño de las prerrogativas y funciones publicas".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com