El actor Ben Affleck se coloca por segunda vez detrás de la cámara y nos asombra con este excelente y duro thriller.
Unos créditos al comienzo de la película nos informan que Boston es una ciudad donde se producen más de 300 atracos al año, la mayoría de los cuales son perpetrados por ladrones profesionales que viven en un barrio de los suburbios llamado Charlestown. Uno de ellos, Doug, sueña con cambiar de vida, más aún cuando se enamora de una mujer que fue rehén de uno de sus robos. Doug se debatirá entre la amistad que mantiene con sus compañeros de fechorías y el amor que siente por esa mujer.
Con un ritmo endiablado, y un montaje muy resolutivo, The Town plantea la dificultad de salir del círculo vicioso de la violencia, de medrar de forma honrada cuando te has criado en un ambiente poco propicio. Todo ello lo conocemos a través de un personaje torturado porque ama a quien no debe, anhela tener una vida normal y se ve abocado a mentir a su mejor amigo (esto último traducido en un duelo interpretativo muy logrado). Sin olvidar otra subtrama interesante: nuestro protagonista está marcado por el abandono del hogar de su madre en la infancia y el triste devenir de su padre, ahora en prisión.
Affleck sabe conducir perfectamente este relato de policías y ladrones donde, en ocasiones, no quedan claros los límites, al mismo tiempo que rueda con maestría los atracos y las terribles secuelas que pueden quedar en las victimas que los padecen. Para hacer más creíble esta historia realista y dura Affleck se ha rodeado de un plantel de actores sensacional encabezado por él mismo. A este respecto señalar las buenas actuaciones de Rebeca Hall (la única que hizo un buen trabajo en Vicky, Cristina Barcelona, de Woody Allen) y Jeremy Renner (increíble en la oscarizada En tierra hostil)
Para: Los que les gusten los thrillers emocionantes y cargados de adrenalina