El CEO de Telecom Italia, Franco Bernabé, manifiesta en una entrevista su satisfacción con la participación de Telefónica en Telecom Italia. Coincide que César Alierta ya había manifestado que Telefónica mantendrá su posición en la compañía italiana, en la que ha alcanzado sinergias por valor de 1.300 millones de euros. Claro que, con un 10%, la operadora española es mayoritaria, pero no tiene margen de maniobra.
No sólo eso, sino que la teleco de Bernabé se ha convertido en una rémora para telefónica. Tras la compra de Vivo, la española no puede aspirar a un mayor crecimiento en Iberoamérica, pues Telecom Italia es el segundo operador y Telefónica podría incurrir en monopolio. Es lo que ya ocurre en Argentina, donde los Kirchner amenazan con un expediente antimonopolio. En definitiva, Telefónica se encuentra atrapada: no puede mandar en Italia y Telecom limita sus posibilidades. De ahí que la española se sienta cada vez más lejos de Italia.