- Kerry dice que ha mantenido conversaciones constructivas con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, sobre las armas químicas de Siria.
- Ambos volverán a reunirse en torno al 28 de septiembre en Nueva York para intentar fijar una fecha para la conferencia Ginebra II.
- Mientras, el arzobispo sirio Marayati dice: "Los rebeldes no dan ninguna señal que tranquilice a los cristianos".
- Maalula, el pueblo cristiano al norte de Damasco atacado en los últimos días por parte de grupos armados islamistas, ya es "tierra de mártires".
- Terrible relato del periodista secuestrado por los rebeldes sirios: "Vi el Mal, me sostuvo la fe".
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry (en la imagen), ha indicado este viernes que ha mantenido conversaciones constructivas con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, sobre las armas químicas de Siria y ha anunciado que ambos volverán a reunirse en torno al 28 de septiembre en Nueva York para intentar fijar una fecha para la conferencia Ginebra II.
No obstante, el secretario de Estado de EEUU advirtió otra vez de que su país todavía puede cumplir con su amenaza de atacar a Siria en represalia por el uso de armas químicas por parte del régimen de Bashar al Assad el mes pasado si Washington no está contento con la respuesta siria a la propuesta rusa de entregar su arsenal químico para su destrucción.
Mientras eso ocurre en las altas esferas de la diplomacia mundial, el arzobispo armenio católico de Aleppo Boutros Marayati describe a la agencia Fides la situación entre los cristianos de la metrópolis del norte de Siria, aislada desde hace meses bajo el asedio de las fuerzas anti-Assad: "Ninguno de los muchos grupos que componen las milicias rebeldes, ni de los fundamentalistas islámicos, pero tampoco de los demás ha llegado una señal capaz de tranquilizar a los cristianos. Por eso, ahora, si se da un período de tregua, los cristianos sólo pensarán en escapar".
Según Marayati el ataque de los rebeldes islamistas contra el pueblo de Maalula "también tiene un aspecto simbólico. Y hay que preguntarse por qué no lo han hecho antes". La posibilidad de un ataque militar liderado por Estados Unidos - advierte Marayati - "había alimentado en todos otros motivos de temor. Hay que pensar a lo que podría suceder si un misil cayese en un depósito de armas químicas... Ahora esa hipótesis parece haber sido suspendida, pero todo sigue apareciendo muy oscuro: la guerra ha destruido Siria no sólo en piedras y edificios, sino también en los corazones. Ya no hay esperanza de volver a vivir en paz, como se hacía antes".
Las Iglesias de Aleppo se han unido a la invitación de oración por la paz del Papa Francisco, anticipando las vigilias de oración al día 6 de septiembre. Después quienes han podido han seguido en la televisión la vigilia del 7 de septiembre en la Plaza San Pedro y muchos han escuchado las palabras fuertes del Ángelus pronunciadas por el Obispo de Roma sobre las "guerras comerciales" instigadas por el mercado de armas. "El Papa ha hablado alto y claro, ha dicho lo que tenía que decir", comenta Marayati "pero los que tienen en sus manos el destino de la guerra prefieren no escuchar. La sensación", confiesa el Arzobispo armenio, "es que todos estamos atrapados en un juego más grande que nosotros. Caminamos en la oscuridad. No podemos imaginar cómo terminará todo esto. Y seguimos orando".
Para los cristianos sirios, Maalula, el pueblo cristiano al norte de Damasco atacado en los últimos días por parte de grupos armados islamistas, ya es "tierra de mártires". Gracias a un testigo ocular, una mujer cristiana llamada A (guarda el anonimato por razones de seguridad), ingresada actualmente en el hospital de Damasco, ha reconstruido en detalle para la agencia Fides el destino de los tres cristianos asesinados en el pueblo.
Los grupos armados penetraron el 7 de septiembre en muchos hogares de civiles, destruyendo y aterrorizando, golpeando todas las imágenes sagradas. En una casa estaban tres hombres greco católicos, Mikhael Taalab, su primo Antoun Taalab, Sarkis el Zakhm, nieto de Mikhael, y la mujer A., pariente de ellos, que cuenta la ocurrido. Los islamitas intimidaron a todos los presentes a convertirse al Islam bajo pena de muerte. Sarkis respondió claramente: "Yo soy cristiano y si quieres matarme porque soy cristiano, hazlo". El joven fue asesinado a sangre fría, junto con los otros dos. La mujer resultó herida y se ha salvado de milagro, fue llevada al hospital de Damasco.
«Lo que le ha pasado a Sarkis es un verdadero martirio, una muerte en odium fidei», dice a Fides Sor Carmel, que forma parte de los fieles de Damasco que asisten a los desplazados de Maalula. Los presentes en el funeral estaban muy conmovidos. Ahora los desplazados, señala la religiosa, «sólo piden poder regresar a sus casas en paz y seguridad».
Terrible también el relato del periodista secuestrado por los rebeldes sirios: "Vi el Mal, me sostuvo la fe", que recoge Religión en Libertad. "Occidente se fía de ellos, pero he aprendido a mi costa que se trata de un grupo que representa un fenómeno nuevo y alarmante de la revolución: el surgir de grupos de bandidos de tipo somalí, que se aprovechan de la apariencia islamista y del contexto de la revolución para controlar parte del territorio, extorsionando a la población, secuestrando y llenándose los bolsillos de dinero". "Los al-qaedistas en guerra llevan una vida muy ascética y son guerreros radicales, islamistas fanáticos que se proponen construir un estado islámico en Siria y en todo Oriente Medio, pero en lo que concierne a sus enemigos – porque nosotros, cristianos, occidentales, somos sus enemigos – tienen un sentido del honor y del respeto".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com