En la Junta de Bilbao, Galán no sólo se impuso en votos, sino también en doctrina: si queréis controlar la compañía, lanzad una OPA. El mayor peligro: la endesización de Iberdrola.
Mañana del vienes, en Bilbao: Junta de Accionistas de Iberdrola. Poco antes del inicio, el vicepresidente Juan Luis Arregui, 2% del capital, presenta su dimisión. Es presidente de ENCE -donde por cierto, tienen influencia los Albertos, socios de ACS- va a entrar en el negocio de la biomasa. De esta forma, su amigo Galán -ambos se marcharon de vacaciones a Salamanca al terminar el cónclave bilbaíno- podrá acusar a la constructora ACS y Florentino Pérez de incompatibilidad.
En cualquier caso, los accionistas apoyaron mayoritariamente a Ignacio Galán y negaron a Florentino el nombramiento de José María Loizaga, que ni tan siquiera estaba en Bilbao. Es lógico que Loizaga, conocido en Vizcaya, se haya prestado a ello. A fin de cuentas, lleva tres lustros siendo el agente de inversiones del presidente del Real Madrid, el que cuida su acción en bolsa como sólo don José María sabe hacerlo.
Pero Galán venció a Pérez por abrumadora mayoría y con un quórum histórico del 80%. ACS no entrará en el Consejo de Iberdrola.
Ahora bien, Sánchez ha vencido a Pérez, pero la guerra continúa. Pérez va a judicializar el asunto pero con el único objetivo de seguir armando ruido y de dar material a sus medios amigos: buenas relaciones con PRISA a través de los March, mejor con Unedisa. No, sus frentes son otros: se ha ganado a Zapatero, un tipo siniestro, que no perdona. El Gobierno va a apoyar la suspensión de los blindajes, algo que Florentino ha pedido a ZP y que confirma Aznar en el PP. ZP va a apoyar la enmienda antiblindajes, un verdadero suicidio para la empresa española, porque Galán se lo criticó y ZP, insisto, es un personaje que ni perdona ni olvida. Ahora está con Florentino a muerte. Bueno, más que con Pérez está contra Sánchez.
Pero hay más. Tras la derrota de Bilbao, el presidente del Real Madrid sí va a cumplir su amenaza de alcanzar el 20% de Iberdrola. Por el momento, posee el 6,7% de las acciones y un 5,2% en derivados, lo que le ha provocado una deuda de más de 4.200 millones de euros.
Es lo mismo, Pérez ha vuelto a llamar a las puertas del Santander, su principal prestamista, y en concreto al despacho de su amigo, Alfredo Sáenz, con quien empezó su carrera al adquirirle en Banca Catalana, Construcciones Padrós.
Lo peor de todo: la endesización de Iberdrola, hoy cuarta empresa eléctrica de Europa: la guerra civil entre españoles en las que pierden todos y gana un extranjero, por ejemplo público, y si me apuran estatal en el caso de ENEL. Eso sí, con los Entrecanales forrados, en el caso de Endesa, y con Pérez engrosando la cuenta, primero con Unión Fenosa y luego con Iberdrola. Y, como en Endesa, con un proceso que atenta contra los intereses españoles... fomentados por el Gobierno español y por millonarios españoles.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com