La oficina australiana que regula la tecnología genética ha dado el visto bueno a la empresa Florigene Pty Ltd para comercializar una rosa de té transgénica, que tiene la particularidad de ser azul.
Esta rosa ha sido el resultado de una investigación de 12 años de esta empresa con la compañía japonesa Suntory, que es un gran grupo japonés que se dedica a la producción y distribución de bebidas y alimentos, que también tiene divisiones de restaurantes de lujo y floristería
Las rosas azules se han obtenido por el método de interferencia de ARN (RNAi). La interferencia consiste en una sustitución del gen de la rosa que codifica la enzima dihidroflavonol reductasa por otro que codifica la enzima equivalente DFR en una planta del género Delphiniun, que produce el pigmento azul. De esta forma la rosa sustituye su pigmento rosa por el azul del Delphinium. El reemplazado de genes es un evento raro y difícil de conseguir mediante ingeniería genética.
Como se puede apreciar no sólo son americanas las empresas (multinacionales) que trabajan con transgénicos. Me parece importante el conocimiento, por parte de los lectores, de este tipo de avances y de que no son siempre los imperialistas americanos los que los promueven.
Domingo Martínez Madrid
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