Leo en la prensa unas declaraciones del señor José Bono, presidente del Congreso de los Diputados en las que, entre otras cosas, dice: para mi (ósea, para él) fue un sacrificio apoyar la nueva ley del aborto (¿?): esa ley ni es un bien ni es un derechoy sigue diciendo: para mí, como católico practicante esa ley es un mal
Señor Bono, no se puede ser creyente y votar a favor de una ley que va a permitir que aun sea mayor el número de abortos que se practican en nuestro país. El año pasado superó la barbaridad de más de cien mil abortos.
Si usted hubiese seguido practicando su fe su voto hubiese sido ¡no! ¿Qué le hubiese pasado, señor Bono, si usted hubiera votado negativamente? ¿Le hubiesen sancionado en el partido o qué?
Señor Bono, San Mateo escribió: La matanza de los inocentes: 2:16 Al verse engañado por los magos, Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, de acuerdo con la fecha que los magos le habían indicado.
2:17 Así se cumplió lo que había sido anunciado por el profeta Jeremías: 2:18 En Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel, que llora a sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya no existen.
Miguel Dueñas Muñoz
