Empezamos esta crónica semanal de Hispanoamérica -en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia natural, la libertad de enseñanza y el bien común, es decir, los principios no negociables establecidos por Benedicto XVI- en Perú, para defender el principio no negociable del derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural.

En ese país, recientemente, le fue aplicada la eutanasia a la paciente Ana Estrada (47 años), que padecía polimiositis, una enfermedad degenerativa que debilita los músculos de manera progresiva. Esta eutanasia fue permitida, de manera exclusiva, por la Corte Suprema el 22 de julio de 2022, pese a que la Constitución peruana no la recoge, ni tampoco la legislación del país.  

Ante este caso, en un comunicado difundido esta semana, los obispos peruanos señalaron: “No hay ninguna situación, ni elemento alguno que justifique dar muerte a un ser humano”. Y, glosando el reciente documento de la Santa Sede Dignitas infinita, añadieron: “La vida humana, incluso en su condición dolorosa, es portadora de una dignidad que debe respetarse siempre, que no puede perderse y cuyo respeto permanece incondicional”. 

Nos vamos a Cuba, país que sufre la sanguinaria dictadura cubana desde hace más de 60 años. El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció esta semana el aumento de la represión por parte de la dictadura comunista, con la detención de intelectuales y periodistas independientes. 

“En medio de la extrema pobreza, el gobierno cubano dedica ingentes recursos para aumentar la represión contra activistas, intelectuales y periodistas independientes. Advertimos del repunte de las violaciones y llamamos a la comunidad democrática internacional a denunciar estos hechos. Asimismo, apoyamos los esfuerzos de la Iglesia católica cubana para mediar en la grave crisis que vive el país”, indicó el OCDH.

Ante esta situación, la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba se ofreció -por medio del secretario adjunto, el sacerdote Ariel Suárez- a crear un espacio de diálogo, si “los distintos actores políticos” lo ven conveniente. 

Suárez refirió, en una reciente entrevista, que "en las protestas del pasado 17 de marzo (motivadas por el hambre y la falta de electricidad), ese dolor se convirtió en un grito, en un grito que fue escuchado y eso ha sido aceptado, vamos a decir, por todas las instancias del país”. “Por lo menos todos han estado de acuerdo en considerar que ese grito reflejaba angustia, reflejaba desesperación y que estaba pidiendo, obviamente, una situación distinta a la que se estaba viviendo”.

Cuba. Miguel Díaz-Canel, el nuevo presidente-dictador, al lado del tirano veterano, don Raúl Castro

 

En Colombia se han producido esta semana movilizaciones contra el Gobierno del ultraizquierdista Gustavo Petro. Y principalmente, contra las reformas en el sistema de salud que pretende llevar a cabo y por las subidas del precio de los combustibles. Por ello, como símbolo de protesta, los manifestantes portaban camisetas blancas durante las marchas. Todo lo cual quiere decir que una gran parte de los colombianos se muestran descontentos con el actual Gobierno. 

Las marchas contaron con el respaldo de los actuales líderes de la oposición en Colombia, como Juan Manuel Galán, director del Partido Nuevo Liberalismo, la senadora uribista María Fernanda Cabal o Marta Lucía Ramírez, la vicepresidente del exmandatario de derechas Iván Duque. Otro opositor colombiano importante en este momento es el uribista Miguel Uribe Turbay

Esta ha sido la reacción de Petro a las protestas contra sus políticas: