- Según explica a Fides el abogado cristiano Sardar Mushtaq Gill, "el mundo entero debe condenar enérgicamente este episodio que demuestra que en Pakistán se ha incrementado la inseguridad entre los cristianos".
- Muchas organizaciones cristianas y grupos de la sociedad civil que defienden los derechos humanos, junto con ciudadanos musulmanes, se concentran en las calles de Lahore.
Según ha explicado a Fides el abogado cristiano Sardar Mushtaq Gill, el episodio que desencadenó la acusación de la supuesta blasfemia está referido a la muerte reciente del padre de Shahzad. Hace dos días, Shama, al limpiar la casa del hombre, tomó algunos artículos personales, documentos y hojas que consideró inútiles, e hizo un pequeño fuego.
Según un hombre musulmán que fue testigo de la escena, en ese fuego había páginas del Corán. El hombre extendió la voz en los pueblos de los alrededores y una multitud de más de 100 personas tomaron como rehenes a los dos jóvenes. Entonces se ha producido el trágico final. La policía, alertada por otros cristianos, intervino señalando la muerte y arrestando, para una primera entrevista, a 35 personas.
El abogado Gill dijo a Fides: "Es una tragedia, un acto bárbaro e inhumano. El mundo entero debe condenar enérgicamente este episodio que demuestra que en Pakistán se ha incrementado la inseguridad entre los cristianos. Basta sólo una acusación para ser víctimas de ejecuciones extrajudiciales. Veremos si alguien será castigado por este asesinato".
Por su parte, el padre James Channan, dominico, director del 'Centro de la Paz' en Lahore, centro de estudios que participa en el diálogo interreligioso, señaló a Fides: "Estamos consternados y preocupados. Los cristianos en Pakistán se preguntan hoy: ¿en qué país vivimos La ejecución horrible y bárbara de dos esposos cristianos, acusados de blasfemia, es un acto que ofende a la justicia, los derechos humanos, la dignidad humana, la civilización, y es contrario al Estado de Derecho. Hoy nos manifestamos por la Justicia y los Derechos Humanos en Lahore. Sobre la de blasfemia, pedimos a la ONU que intervenga".
"Estoy convencido de que el matrimonio no había cometido blasfemia. E incluso si se demostrara que la acusación era real, existen procedimientos que deben seguirse. No podemos permitir que una turba linche o realice una ejecución en masa creyendo estar por encima de la ley. Esto es un fuerte reclamo para para el gobierno", señala el P. Channan.
De hecho, "en este tipo de episodios de violencia ocurridos en el pasado (en Gojra, en Shantinagar y otros lugares) no ha sido condenado ninguno de los culpables. La impunidad genera violencia. Pedimos que el Comité Especial creado por el Gobierno de Punjab presente un informe con rapidez y haya un castigo ejemplar", añade el sacerdote.
Para expresar su indignación y exigir justicia y respeto a la ley, hoy muchas organizaciones cristianas y grupos de la sociedad civil que defienden los derechos humanos, junto con ciudadanos musulmanes, se están reuniendo en las calles de Lahore.
El dominico concluye: "Vamos a pedir también la intervención de la ONU. Para que realice un examen objetivo de la ley de la blasfemia, de su explotación y sus consecuencias, es urgente realizar un cuidadoso análisis y que sea neutral. Pedimos que una comisión especial de la ONU venga a Pakistán. Si esta ley no será detenida y corregida, habrá más episodios y tragedias como esta".
Urgen oraciones por los cristianos perseguidos por su fe en Cristo.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com