Asegura La Razón, un diario bastante razonable, que es necesario un pacto. Un pacto contra la crisis económica, se entiende.

Es más, el editorialista nos aclara que ningún español entendería que Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy no alcanzaran un acuerdo y que el propio Monarca ha insistido en la unidad.

No quiero ser aguafiestas si llevar la contra a tan insignes personalidades y diarios pero, sinceramente, no creo en los pactos económicos. Oiga, la gran palanca de un Gobierno en el mundo económico son tres: fiscal, normativa laboral y regulación sectorial (energía, telecos, agro y poco más, porque la banca ya está en manos de ese organismo al borde del Estado de Derecho que es el Banco de España). Un pacto entre los dos partidos mayoritarios por los derechos fundamentales -derecho a la vida, por ejemplo, en lo que seguramente ZP y Rajoy mostrarían extraordinario entusiasmo- sería estupendo. Un pacto para evitar que las autonomías vuelvan anoréxico al Gobierno central también sería estupendo; un pacto antiterrorista, sin duda alguna. Ahora bien, la economía no son ni derechos ni ideas -de hecho, se sospecha que los economistas son gente con muy pocas ideas- sino dineros. En economía, el Gobierno que gobierne y la oposición que le vigile, de la misma manera que, en una empresa, un consejero delegado gestiona y el Consejo de Administración fiscaliza su gestión.

Los problemas de la economía española no se van arreglar porque ZP y Rajoy pacten cualquier cosa. De hecho, corremos el riesgo de que caigamos en el gran embuste de Felipe González: esa es la única política económica posible. Lo que no es cierto, porque lo de Zapatero es la única política económica imposible, dado que a ZP le importa un comino los cinco millones de parados que existen en España: lo que le importa es que el paro no le eche de La Moncloa. Y porque a Rajoy, que es un frívolo, lo único que le importa es aprovechar la crisis económica para echar al susodicho ZP de La Moncloa y ocupar su lugar.

Son dos hombres que viven paralelos al bien común, se desviven por los españoles. Para mí que de lo que van a hablar Rajoy y ZP es de lo que anuncia hoy Hispanidad: Garzón por Camps: salvamos al juez socialista de todas sus impunidades y, a cambio, salvamos al político que tantos votos le ha conseguido al PP en Valencia del escándalo Gürtel. Y eso que el poder judicial es libre, oiga usted.

O sea, todo un pacto económico. Bueno, sí que han hablado de economía, aunque sólo para acordar una barbaridad como la de acabar con las cajas de ahorros.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com