No habrá recorte sustancial en el gasto para el próximo año. Tiene un compromiso de 15.000 millones de tijeretazo pero no hay concreción alguna. El techo de gasto no deja de ser un brindis al sol. No sólo porque el Senado haya tumbado en la mañana de este viernes lo aprobado este martes en el Congreso. El recorte del 7% se establece sobre lo presupuestado el año pasado, no sobre lo realmente ejecutado. Y la desviación en el subsidio de desempleo ha sido más que notable. Es decir, no hay verdadero recorte del gasto. A pesar de que algunos recientes estudios apuntan a que una mejora del régimen administrativo permitiría ahorrar hasta un 20% del gasto corriente.
En cambio, ya empieza a conocerse las novedades fiscales para el próximo año. De momento, Zapatero anuncia que subirá los impuestos a quienes más capacidad tengan. Es decir, se recupera la vieja idea del impuesto para ricos. Y esto significaría una versión 2.0 del Impuesto de Patrimonio aderezado con una subida del IRPF para las rentas más altas.
Además, Zapatero dice que no subirá el Impuesto sobre Sociedades, pero desliza que el tipo efectivo se encuentra sólo en el 20%. Es decir, sugiere que podría mantener el tipo, pero recortar las deducciones. O sea, marcha atrás a los incentivos para la internacionalización de la empresa o para la reinversión de beneficios.
Pero aquí no acaba la cosa. Funcas recomienda recuperar también el impuesto de Sucesiones y Donaciones. Hasta Cataluña apuesta por su práctica eliminación, pero la fundación de las cajas de ahorros cree que puede ser oportuno su restablecimiento aunque con mínimos exentos generosos.
No sólo eso, sino que Funcas también tacha de tratamiento discriminatorio la fiscalidad de las SICAVs. Así que puede que se haga a nivel nacional lo que ya se ha hecho en el País Vasco. Y eso a pesar de que en la CAV se ha producido una verdadera fuga de capitales. Superior incluso a la producida en el resto de España.
Además, conviene recordar que en el capítulo de impuestos especiales, el gobierno subió el año pasado la fiscalidad del tabaco y de los hidrocarburos, pero indultó los alcoholes por estar iniciando la campaña de verano. Cabe esperar que a la vuelta del verano llegue el tío Paco con las rebajas.
Y todo esto se sumaría a las subidas de tabaco e hidrocarburos del año pasado, al incremento de la fiscalidad sobre el ahorro del 1 de enero y a la subida del IVA del 1 de julio. ¿No era Zapatero quien afirmaba que bajar impuestos era de izquierdas?
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com