Continúa la escalada de tensión entre EEUU y el terrorismo islámico. Este martes, y según la agencia de noticias estatal SABA, cuatro supuestos miembros de Al Qaeda han muerto en la provincia de Maarib, en Yemen, tras el ataque de un drone -avión no tripulado- estadounidense.
Instantes después, el Departamento de Estado ha instado a sus ciudadanos a abandonar el país inmediatamente, ante la posibilidad de sufrir atentados terroristas. "El Departamento insta a los ciudadanos estadounidenses a aplazar sus viajes a Yemen y a los que actualmente residan en Yemen a salir inmediatamente del país", afirma el comunicado del Departamento.
A todo esto, llama la atención el silencio y, peor todavía, la inacción del Gobierno de Yemen.
Mientras tanto, continúa el cierre de unas 19 embajadas norteamericanas de Oriente Próximo y el Norte de África.
Andrés Velázquez
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