Sr. Director:
Según un estudio publicado en The Lancet, la población obesa consume un 18 % más de energía que la de peso normal, en el estudio se indica que la política sobre el transporte personal tiene una gran influencia en los hábitos alimentarios y viceversa.
Según los autores, la promoción de un transporte que implique ejercicio físico, como el caminar o ir en bicicleta podría ayudar a reducir la demanda de energía y a mejorar la seguridad alimentaria global.
Cuando estudiaba bromatología animal me enseñaron a diferenciar la ración de mantenimiento, la de crecimiento y la de producción y a aplicarlo según el estado fisiológico y productivo de cada animal. Esto viene a cuento por que se estima que una población con un índice de masa corporal de 24,5 Kg./m2 consume 1.550 calorías diarias por persona para mantener el metabolismo basal (ración de mantenimiento) y unas 950 calorías de media para la actividad física diaria (ración de producción).
En cambio, la población obesa requiere 1.660 calorías para mantener el metabolismo basal y unas 1.280 de actividad física. En conjunto los obesos consumirían un 18 % más de energía a la que habría que añadir el del sobre consumo de carburante en el transporte de los kilos de más.
Mayor consumo de energía comporta más problemas medioambientales, cosa que conlleva mayor riesgo personal y medioambiental. Podemos afirmar que la obesidad aumenta los problemas medioambientales.
Xus Do Mar
xusdomar@gmail.com