La semana pasada tuvo lugar el Foro sobre América, organizado por la conocida ONG Manos Unidas. Durante tres días cerca de 30 expertos analizaron la situación de Iberoamérica, la problemática de los grupos de población más marginados y la cooperación española en este continente. Manos Unidas destinó el año pasado 13.374.095 euros en cooperación en el Continente de la Esperanza y se plantea como prioridad la lucha contra la pobreza extrema, la universalización de la educación básica, la promoción de la igualad entre hombres y mujeres y la mejora de la atención sanitaria. Además, Manos Unidas lucha por promover oportunidades productivas y laborales, el fortalecimiento de la sociedad civil y la defensa del campesinado.

 

El debate más intenso tuvo como referencia el proyecto norteamericano del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Desde este ONG, la observan como "otra herramienta del modelo de  globalización neoliberal y en el que, una vez más, los intereses económicos de unos pocos se anteponen a los intereses generales". El responsable de Manos Unidas para ALCA, Marco Gordillo, señala que existen alternativas al ALCA desde la sociedad civil y, desde luego, renunciando a las subvenciones agrícolas norteamericanas. En su opinión, ALCA será a América lo que el TLC ha sido para México. Y el balance del TLC para Gordillo ha sido de más paro, más precariedad en el empleo generado en las maquilas, y más pobreza, "aunque las cifras macroeconómicas hayan mejorado".

 

Gordillo añade que la Unión Europa observa el proceso con independencia. "Son países soberanos y no tenemos nada que decir", señala. "Los acuerdos entre la UE y las regiones hispanoamericanas no son una alternativa al ALCA", explica Gordillo.