Porque sí, se lo estaba pensando. Es más, en ACS algunos sospechan que se fue para volver. Pero los March, principales accionistas de la primera constructora de España, no están por la labor. El sector construcción está que arde, por fusión, por diversificación o por ambas cosas a la vez. Por tanto, le exigen que dedique todos sus esfuerzos a la compañía. Además, Fenosa no desespera: quiere Cepsa y participar en el más que probable troceo de Endesa.
Por último, la relación entre Florentino y Carlos y Juan March marcha viento en popa. Para ser exactos, ha mejorado mucho desde que Pérez cerrara la operación Autostrade, espléndida operación, por cierto, con el apoyo de La Caixa, naturalmente, y de García Altozano, ese hombre discretísimo y eficiente.