Con el telón de fondo de los atentados terroristas perpetrados en Londres, el 7 de julio de 2005, Rachid Bouchareb (multipremiado por Días de Gloria, en 2007) construye este drama humano en el que los silencios aportan más que las palabras.
Elisabeth Sommers es una viuda británica que vive en una isla del Canal de la Mancha; por su parte, Ousmane es un inmigrante africano que trabaja en Francia. Aunque ambos son dos extraños que practican diferentes religiones, el destino les llevará a Londres, donde cada uno de ellos buscará el rastro de sus hijos, Jane y Ali, desaparecidos tras el día de los atentados terroristas
London River con pocos pero certeros trazos denuncia la sinrazón del terrorismo pero también aborda asuntos como los prejuicios raciales, el drama del desarraigo y la emigración, la falta de comunicación entre padres e hijos o la forma de ver la vida dependiendo de si uno es creyente o no. Se trata de un drama de personajes, cuyo peso radica en el trabajo de la pareja protagonista, la veterana actriz británica Brenda Blethyn y el poco conocido Sotigui Kouyate, que bordan sus papeles.
Sin quitarle méritos a este drama (que realmente conmueve), asombra que, si observamos detenidamente el tratamiento que a la religión se da en la película, reparamos en el mayor desarrollo y tiempo que dedica a mostrar las profundas creencias del padre musulmán frente a sólo un esbozo rápido de las prácticas cristianas de la madre británica. Creo que no estamos ante una casualidad porque Rachid Bouchared, aunque nacido en París, es de origen argelino y, lógicamente, de religión musulmana.
London River llegará a las pantallas el viernes 16 de julio
Para: Los que quieran contemplar cómo se puede hacer un buen drama sin grandes medios materiales