El Ejecutivo ha rebajado el sueldo de los banqueros que han recibido ayudas. No mucho, porque 600.000 euros para los ayudados y 300.000 para los intervenidos no son como para tirar cohetes, pero menos da una piedra y más daño hace.
Además, quieren reducir el salario de los directicos de empresas públicas. Bien está. Anuncian, también una revisión a la baja de los salarios de los alcaldes: estupendo. Cuando un empleado público o parapúblico (subvencionado) cobra lo necesario, no más, extrapola sus finanzas familiares a las empresariales o institucionales: sólo quien es austero con su bolsillo lo es con el bolsillo de los demás.
Hasta ahí lo mejor: reducir los salarios altos. Lo peor: no elevar los salarios mínimos. Una de las grandes mentiras de los políticos es que el "gobierno no fija los salarios". Que sí, que sí los fija, porque fija el salario mínimo interprofesional, sobre el que pivota toda la escala salarial. Y claro, por no subir los salarios fijos, entre parados y subempleados, resulta que no hay dinero para consumir y el PIB español se derrumba.
Claro que no hay que subir los salarios bajos para que la economía crezca: hay que subirlos porque es de justicia.
Eulogio López
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