El pasado 31 de marzo, la Secretaria de Estado de Cooperación y presidenta de la AECI, Leyre Pajín, emitía una resolución que modificaba la anterior resolución de dietas de la AECI de 29 de diciembre de 2.000. Entonces, se aprobó a última hora una resolución que permitiera repartirse el pastel de los fondos de Exteriores entre los funcionarios y personal vinculado a la cooperación española. La fecha, 29 de diciembre, da muestra de que los miembros de la antigua AECI no estaban dispuestos a que sobrara presupuesto.
Pues bien, Leyre Pajín, sigue en la misma línea. Eleva el máximo de las dietas indemnizaciones por razón de servicio- de 2.404 a 5.000 euros. Eso es austeridad. Pero es que además, se autoconcede la capacidad de decidir quién debe recibir esas dietas, cuando la resolución anterior delegaba en el Secretario General de la AECI y otras autoridades y funcionarios. A partir de la resolución de 31 de marzo de 2005, esa potestad será compartida entre el Secretario General y la presidenta de la AECI de manera indistinta.
De esta manera, Pajín pretende entrar a saco en los fondos de cooperación para crear una red de estómagos agradecidos que hagan la revolución por el mundo bajo el lema Hambre cero. Eso sí, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Y siempre y cuando la señorita Pajín así lo considere. Conviene no olvidar que Pajín fue responsable de relación con los movimientos sociales del PSOE y que a la izquierda siempre le ha gustado enchufarse al presupuesto. Pero ya puestos, mejor con una buena dotación. Y si se puede, mejor que lo decida yo, no vaya a ser que haya funcionarios que me paralicen la voluntad.