Sr. Director:
Las Farc muestran de nuevo su cinismo en el comunicado en el que ratifican su voluntad de Intercambio Humanitario, presentándose como Robin Hood, conciliadores y haciendo votos por la convivencia y la paz, pero tachando al mismo tiempo al presidente Álvaro Uribe de camorrero, demagogo y calificando el carrobomba de Bogotá como uno más de los montajes de los Generales de la República.
Las Farc se parecen más a la serpiente que muerde a la presa, inocula su veneno y se oculta entre el rastrojo, en madrigueras. Mientras tanto, explotan en la noche del sábado otro carrobomba en la ciudad de Villavicencio. Son las Farc las que deben entregar a los secuestrados y no el Gobierno colombiano el que debe ceder a todas sus pretensiones.
Manuel Molina
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