La llegada de los blogs -esa especie de diario personal que da voz al público en el mundo de la comunicación, hasta ahora dominado por los medios profesionales- ha traído la democratización de la información, afirman sus defensores.

Gracias a ellos, continúan, cualquier ciudadano puede ser un periodista y aportar sus comentarios a los debates públicos, mientras que en los periódicos de papel sólo se produce una comunicación unidireccional, sin interacción, en la que el emisor tiene el privilegio de hablar y el lector escuchar.

En el blog los mortales quieren decirle al mundo cómo son. Y ésta es la primordial razón para el incremento de la bitácoras: la ambición de manifestar lo mejor de nosotros mismos, de hacer realidad nuestras potencialidades. Algunas bitácoras son sagaces, creativas y entretenidas. Y unos cientos de blogs son excelentes y nos proporcionan información inmejorable. Cualquier cosa que allí se exprese tiene más posibilidades de ser genuino, honrado y comprometido que cualquier otro tipo de comunicación.

Puede parecer una exageración, pero Rupert Murdoch, propietario del Times de Londres las suscribiría con facilidad. Ocurrió en el último congreso de la American Society of Newspaper Editors. Creo -dijo el presidente de News Corp.- que demasiados editores y periodistas no estamos en sintonía con nuestros lectores. Sobre todo, la prensa está perdiendo a los jóvenes de hoy, que no quieren depender de alguien que descienda como un ser supremo a decirles qué es noticia.

Si bien esto  está ocurriendo, también es cierto que los blogs dedicados a la actualidad suelen ser parásitos de la prensa, pues se limitan a comentar lo que antes han publicado los periódicos, aseguran los defensores de los periódicos impresos. Sería un error que la prensa menospreciara el fenómeno blogs.

Debe aprovecharlos incorporando al público en la elaboración y evaluación de informaciones, a la vez que convierte sus webs en foros de expresión de los jóvenes, que aportarán néctar nuevo al viejo mundo del periodismo.

Clemente Ferrer Roselló

clementeferrer@yahoo.es