La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) continúa sin liberar los 85 millones de dólares que resta por entregar a Aerolíneas Argentinas, para ser más exactos a los propietarios de la que fuera compañía de bandera argentina, es decir, el Grupo Marsans. Y así se está produciendo un curioso fenómeno respecto al futuro de Aerolíneas. Por una parte,  y si hemos de hacer caso al Grupo Marsans, propietario de la firma, Aerolíneas no puede ir mejor. Tanto es así que acaba de hacer un nuevo anuncio de esos que tan queridos les resultan a los tres grandes propietarios de Viajes Marsans: Gonzalo Pascual, Gerardo Díaz y Antonio Mata. Aerolíneas acaba de anunciar que va a incorporar 49 aviones Boeing durante los próximos cinco años con lo que aumentará un 50% la ofertad actual de plazas. No contento con ello, la compañía anuncia nuevos vuelos a Múnich, Zúrich y China, e incluso la puesta en marcha de cuatro aerolíneas regionales: en Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia.

 

Claro que todo ello no será posible sin nuevas aportaciones dinerarias. Hasta ahora, Aerolíneas ha sobrevivido gracias a los 673 millones de dólares que el Tesoro Público español ha aportado. Los rumores en Buenos Aires es que necesita desesperadamente esos 85 millones de dólares de la SEPI. Pues bien, el nuevo presidente socialista de la empresa pública española, Enrique Martínez Robles, parece que no tiene mucha prisa ni en pagar más subvenciones ni en investigar el sospechoso caso de la privatización de Aerolíneas, que levantaran los propios socialistas cuando estaban en la oposición.