Mañana se paralizará el país galo por el método del sabotaje a los combustibles.
Después de ver lo sucedido el 29-S, se puede decir que los franceses son más bestias que los españoles (en lo que a hacer huelgas se refiere y no es una invitación a que seamos más bestias que ellos). Mañana tendrá lugar la segunda huelga general contra el Gobierno (aquí no se sabe bien contra quién se hace) y su nueva ley de pensiones. Con esta ley, se pretende que la edad de jubilación pase de los 60 a los 62 años.
Es de suponer que los franceses cuando sepan cuál es la edad española para la jubilación se reirán de nosotros. En nuestro país se quiere retrasar la edad de jubilación a los 67, y eso que es una medida propuesta desde la izquierda, supuestamente más social.
Pues como decía, allí son más bestias, o por lo menos más pragmáticos. Para poder detener el país lo que han hecho ha sido bloquear las refinerías. Francia está en un estado de guerrilla pública, con grandes colas en los surtidores para llenar el depósito antes de que las gasolineras cuelguen el cartel de que no hay más gasolina.
Y la respuesta del Gobierno de Sarkozy es bastante clara: ha centrado las labores en el Ministerio del Interior francés que se ha convertido en el centro de operaciones contra la huelga.
Juan María Piñero
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