"Sin el euro explota Europa", asegura Nicolás Sarkozy, en la Cumbre del G-20 de Cannes. No, hombre no. Si el euro se va a la porra lo que explosionan son Nicolás Sarkozy y su colega Angela Merkel. Además, el euro no tiene por qué desaparecer, puede reformarse.
La moneda única no ha favorecido a los países periféricos sino a los poderosos, especialmente a Francia, aún más a Alemania. En España sólo nos ha servido para que el café con leche pasara de 100 pesetas a 166, sino que nos ha impedido el recuso a la devaluación de la monea y la merma de nuestras exportaciones y del turismo, clave de nuestra economía. Por último, ha acentuado la deslocalización de la industria española, uno de los grandes dramas de nuestro tejido productivo.
Pero, sobre todo, el euro ha 'financierizado' -con perdón- a España y al conjunto de Europa que ahora mismo trabaja para su Mercado financiero, además de recrear una clase política irresponsable que se ha lanzado a la burbuja de la deuda pública, el peor modo de especulación financiera.
Y volviendo al presente: ¿Qué hubiera pasado si, en el prólogo de la Cumbre del G-20, celebrada en Cannes, Grecia hubiera sido condenada a salir del euro tal y como amenazaban Merkel y Sarkozy? Pues no hubiera pasado nada. Ni Europa ni el euro iban a explosionar. Grecia es el 2% de la economía de la Eurozona. A los especuladores, perdón, inversores e intermediarios financieros, la caída de Grecia les reportaría unas pérdidas tras 2 años de extorsión al bono griego. Además, todo el mundo sabe que la quita griega que ahora se ha "salvado" en opinión de los chantajistas Merkel y Sarkozy no ha hubieran pagado los mercados sino aquellos que trabajan para don Mercado: es decir, los políticos con fondos públicos o dándole a la máquina de hacer dinero y creando con ella más burbuja, más inflación. ¿Por qué se creen que en la sabia Edad Media se castigaba la creación ilegal de moneda con pena de muerte? Porque eran muy conscientes de sus efectos.
En resumen, Papandreu ha dado marcha atrás en su propuesta de referéndum, pero no es el malo de la película ni se ha solucionado nada. La solución sólo puede ser a la islandesa o a la Argentina: o quiebra del Estado e impago a los acreedores (no se preocupen, no son acreedores de los que no llegan a fin de mes- o quizá a los acreedores privados que se han lucrado con la deuda soberana, que es lo que hizo Néstor Kirchner en Argentina.
Lo que ha hecho Europa en Cannes, con el bobalicón aplauso interesado de Barack Obama no ha sido otra cosa que salvar a don Mercado Financiero y permitir a los políticos seguir emitiendo deuda, cada vez a tipos más altos, cada vez más asfixiante. Aunque la presión de Cannes se presente como un éxito, lo cierto es que Europa se ha rendido ante la economía financista. No tengo claro si vivimos en democracia o en plutocracia, pero sí sé que lo malo no es la rendición de Europa sino la rendición de don Mercado Financiero.
Eulogio López
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