Los periodistas norteamericanos a bordo del portaviones Teodoro Roosevelt contabilizaron más de 4.000 salidas en avión y 12.000 kilos de bombas lanzadas sobre Iraq desde el grupo de combate del que formaba parte la fragata española Álvaro de Bazán.
Lo que no se entiende es el empeño del titular de Defensa por negar la evidencia. Bono insiste en que Defensa eliminó la fase operativa, que en enmarcaba en labores de adiestramiento y que no contemplaba un despliegue operativo. La realidad es que la Álvaro de Bazán participó activamente de apoyo logístico al Roosevelt norteamericano.
No sólo eso, sino que como hemos informado, la Armada norteamericana obligó al gobierno español a firmar un papel en el que se comprometía a no dar marcha atrás como hicieron meses atrás con las tropas desplegadas en Iraq. Precisamente debido a ese despliegue un barco con ayuda humanitaria para bebés (chupetes, pañales, biberones, etc.) fue devuelto a España tras recibir la orden de regresar cuando ya había llegado a Iraq. Toda la mercancía de ayuda humanitaria ha acabado pudriéndose en los hangares españoles.
Por otra parte, no se entiende por qué el general Fulgencio Coll, que dirigió el despliegue español en Iraq, ha sido ascendido a responsable de la unidad de emergencias con la que Zapatero pretende reconvertir al Ejército español en una especie de Protección Civil.
12.000 kilos de bombas lanzadas sobre Iraq y más de 4.000 salidas en avión desde el grupo de combate al que pertenece la Álvaro de Bazán: éste es el balance que los periodistas de la Armada de Estados Unidos a bordo del portaaeronaves Theodore Roosevelt realizan sobre su misión. Toda cortina de humo para tapar este monumental fraude de Zapatero a su electorado y al Congreso es insuficiente.