La empresa familiar es más dura que la patronal CEOE
La CEOE está más que tocada después de que Economía tuvo que intervenir la aseguradora Mercurio, propiedad de su presidente, Gerardo Díaz Ferrán. En la mañana de este martes comparecía ante la Asociación de Periodistas de Información Económica el presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Simón Pedro Barceló. Preguntado sobre la mala suerte que Díaz Ferrán tiene en la lotería, Barceló hace ejercicio de cintura. Trata de escabullirse de la respuesta afirmando que el IEF no es miembro de la CEOE y que por lo tanto, prefiere no opinar. Sin embargo, añade que los estatutos del IEF señalan que la empresa que entra en concurso tiene que causar baja del IEF. Sólo empresas limpias.
¿Qué le parecería si el presidente del IEF estuviera incurso en los problemas de Díaz Ferrán?, insistimos. "En nuestro caso es imposible porque habría tenido que causar baja". ¿No le parece que la CEOE debería de contar con unos estatutos similares a los que Uds. cuenta en el IEF? Barceló empieza a encontrarse a disgusto con la situación. Afirma que no es su tema ni quiere hablar del tema y que ya ha dicho todo lo que tenía que decir. Y es bastante. Porque nadie le preguntó por unos estatutos que sacó él a la palestra libremente, sin que nadie se lo pidiera.