El consejero de Economía de la Generalitat es una pieza clave del tambaleante Gobierno tripartito catalán de José Montilla. El independentismo le reconoce casi como uno de los suyos pero los poderes económicos también alaban su sensatez.
Pero Castells no irá en las listas del PSC, un barco que se hunde y que sólo Montilla pretende mantenerlo a flote con golpes de timón que parecen adelantar el naufragio. Utilizando el término más manoseado entre la clase política catalana actual -la desafección- podríamos decir que Montilla sufre en sus carnes la desafección de su consejero de Economía, el hombre clave del Gobierno. Que no vaya en las listas del PSC ha resultado un mazazo demasiado grande.
Es igual que se aluda a su salud, su agotamiento, sus apetencias profesionales o el socorrido fin de ciclo, el caso es que se marcha. Y eso ha hundido a José Montilla y a aparato del PSC.
Andrés Velázquez
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