• Al cierre de 2012, 253.000 millones de euros escapaban al control de Hacienda.
  • El paro y la corrupción la disparan 60.000 millones durante los años de la crisis.
  • El volumen de las actividades económicas 'en negro' ha aumentado de media unos 15.000 millones de euros anuales desde el 2008.
  • Se ensancha la brecha entre provincias a 15,1 puntos en 2012.
  • En nuestro país hay un uso masivo de los billetes de 500 euros, que suponen casi el 74% del efectivo en circulación de la zona euro.

Nuestro país es líder en algo de lo que no nos podemos sentir nada orgullosos, como ya les hemos informado en más de una ocasión en Hispanidad, pues somos uno de los países de la Unión Europea con más fraude fiscal. Este miércoles hemos conocido otro dato que subraya esta afirmación y es que España tiene demasiada economía sumergida.

Nada más y nada menos que 253.000 millones de euros al término de 2012, según el estudio 'La economía sumergida pasa factura. El avance del fraude en España durante la crisis', dirigido por Jordi Sardà, profesor de la Universitat Rovira i Virgili, y que ha presentado este miércoles el sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).

Según este estudio, al cierre del 2012 la economía sumergida representaba ya el 24,6% de nuestro Producto Interior Bruto (PIB), nada más y nada menos que 6,8 puntos por encima del dato de 2008, que fue del 17,8% del PIB. También bastante alejado de lo que los expertos consideran un "nivel aceptable" de economía sumergida, que estaría entre el 6 y el 8% del PIB.

El efecto "arrastre" del 'boom' inmobiliario, la tasa de paro, que se ha triplicado hasta el 26%, y el aumento de los casos de corrupción, tanto de políticos como de empresarios, han disparado esta economía opaca en 60.000 millones de euros. Así el volumen de las actividades económicas 'en negro' ha aumentado de media unos 15.000 millones de euros anuales desde el 2008.

Pero no solo eso, los expertos también señalan como causas influyentes en el aumento del fraude las subidas de impuestos que hemos tenido y que "no fueron acompañadas por un eficiente control tributario". Así como la moralidad española, que exista cierto nivel de fraude, ya saben la que apoya que todavía se siga haciendo la famosa pregunta ¿con o sin IVA

Pero podemos afirmar parafraseando el título del mencionado estudio que sí, que la economía sumergida nos pasa factura. Es también la responsable de que la brecha entre las provincias españolas se haya ensanchado a 15,1 puntos, más de siete puntos en comparación con el dato de 2008 (7,3). Curiosamente Madrid tiene la tasa de economía opaca más moderada de España, que es del 17,3% de su PIB, debido a que concentra los ingresos tributarios de grandes empresas nacionales y extranjeras y también de grandes fortunas, aunque gran parte de su negocio se genere en otras regiones.

Las autonomías que tuvieron un mayor aumento del fraude son, como no podía ser de otra forma las que más han sufrido el colapso del ladrillo y el desempleo: Andalucía, Castilla La Mancha, Extremadura, Canarias y parte del Levante. Pero también Castilla y León y Galicia se encuentran por encima de la media nacional (24,6% del PIB). Además hay otras zonas donde el fraude es un mal endémico, como apunta el estudio: Ávila, Albacete, Orense y Toledo.

Pero si hablamos de economía sumergida no podemos olvidar un ingrediente que tiene una gran influencia y es el uso masivo de billetes de 500 euros que se produce en nuestro país. Estos billetes, que en su momento fueron bautizados como los Bin Laden porque no se dejaban ver fácilmente, son los preferidos por los defraudadores para actuar al margen del fisco. En España estos billetes suponen el 73,7% del efectivo en circulación y nuestro país tiene el 14% del valor de todos los billetes de 500 que se manejan en la zona euro. En una de nuestras Minucias animadas se hacía referencia a este tema, pues solo sirven para defraudar.

Está claro que España tiene que luchar contra el fraude fiscal, solo Italia, Portugal y Grecia nos superan, pero estamos muy lejos de nuestros vecinos alemanes (13,1%), franceses (10,8%) e ingleses (10,1%). ¿Cómo enfrentarlo Pues con decisión, con voluntad, sin ahogar con impuestos a los ciudadanos y luchando contra el fraude laboral. ¿Serán capaces nuestros gobernantes de liderar esta dura batalla La pregunta es difícil de resolver, pero tenemos que concienciarnos de que la economía sumergida no nos hace ningún bien, de lo contrario no se llamaría así.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com