Las dos posibles opciones de salida de la OPA sobe Endesa perjudican a Iberdrola. El sueño de convertirse en la primera eléctrica de España parece cada vez más complejo. El Consejo también le reprocha no haber negociado la pensión de Íñigo Oriol, próxima a los 3 millones de euros anuales. El enfrentamiento de Galán con Fenosa y su obsesión por cesar a Honorato López-Isla no presagian nada bueno. Juan Luis Arregui, primer accionista individual de la Iberdrola, se pasa a la oposición a Galán. En Endesa, Pizarro se niega a negociar con La Caixa, mientras Miranda es partidario de una salida negociada
Cuando empezó todo, el 5 de septiembre del pasado año, Iberdrola se convertía en el principal beneficiario de la OPA de Gas Natural sobre Endesa. Ahora, en mayo, todo apunta a que puede ser el gran perdedor. No olvidemos que el Consejo de Administración de Iberdrola controlado por la BBK, por el BBVA y por Juan Luis Arregui, así como por un conjunto de cajas de ahorros, apenas fue informado de la operación. Uno de sus miembros, recordaba entonces a Hispanidad que Galán se juega la cabeza en esta operación. Como la cosa se dilataba en el tiempo, fue posible retrasar su nombramiento como presidente, en sustitución Íñigo Oriol, lo que tendría lugar en abril, pero la cuenta no ha sido saldada.
Nadie duda de que Ignacio S. Galán ha revitalizado Iberdrola, la ha situado como empresa más rentable del sector, más inversora y con mayor capacidad de expansión, pero no tiene muy buenos amigos y quizás su principal problema es que los que tiene los utiliza más de lo que aconseja la sensatez. Y lo peor: es hombre que toma decisiones rápidas y buenas, pero no le gusta el consenso-
Por ejemplo, el Consejo de administración aprobó por unanimidad la OPA, pero no se enteró de la negociación hasta el ultimísimo momento. Por ejemplo, algunos consejeros no se han enterado de la pensión anual, no acumulada- otorgada a Íñigo Oriol, y que ronda los 3 millones de euros anuales (el último ejercicio en activo cobró 1,4 millones de euros).
Y tampoco ha sido bien acogida en el Consejo de Iberdrola la bronca con Fenosa. Galán llamó a Honorato López Isla para exigirle que apartara sus manos del troceo de Endesa, es decir, de la venta de activos de la compañía de Manuel Pizarro. Cuando Galán se da cuenta de que no logra doblarle el pulso a Honorato, se pone en contacto con Florentino Pérez, pero éste se le quita de encima y le remite a Pedro López Jiménez. Galán persevera, y hace valer su amistad con los Albertos para que cesen a Honorato López Isla, tarea en la que los dos primos se afanan con indecible entusiasmo, aunque hasta el momento con poco éxito.
Por último, el principal accionista de Iberdrola, Juan Luis Arregui, primer accionista de Iberdrola, que ya cuenta con el 1,8% del capital, principal apoyo de Galán, considera que el nuevo presidente no se ha portado bien con él en Gamesa. Vendió bien, pero podía haber vendido mucho mejor.
Y todo ello no tendría mucha importancia si, a la postre, la OPA saliera bien y Galán pudiera ofrecer al Consejo una Iberdrola líder del sector. Ahora bien, ninguna de las dos opciones que a día de hoy se plantean como más probables en el culebrón de GN-Endesa resultan agradables para Iberdrola y para Galán. Veamos: por una parte, tenemos a Isidro Fainé, director general de La Caixa, intentado negociar con Endesa la conversión de una OPA hostil en un acuerdo amistoso, y ojo, con la introducción en el ajo de Repsol YPF. Ahora bien, por el momento Manuel Pizarro no sabe/no contesta. Pizarro dio su palabra de que nunca trabajaría para La Caixa, y está decidido a luchar hasta el final. No es verdad, como se dice interesadamente en el sector, que Pizarro y Miranda estén enfrentados, aunque sí han surgido divergencias justo en esta opción. Miranda, que aún tiene recorrido laboral, y que no se ha juramentado para no trabajar con La Caixa, sería más proclive al pacto.
La otra opción, la que parece más probable (aunque el asunto está tan enmarañado que puede cambiar en 24 horas) es que se haga realidad el acuerdo Merkel-Zapatero : La Comisión Nacional de la Energía (CNE), desde su independencia y profesionalidad, naturalmente, decidiría no vetar la OPA de E.ON pero someterla a una venta de activos de Endesa muy significativa. Ahora bien, esos activos no serían para Endesa sino que al menos tres postores la propia Iberdrola, Fenosa y Gas Natural- optarían a ellos. Eso no convertirá a Galán en el líder del sector.
Así que galán ha decidido acelerar sus inversiones en el extranjero, sea en Estados Unidos o en China. El fracaso de la OPA, ya casi lo da por descontado.