Una asamblea decide el día 17 de agosto si hay huelga del Metro justamente durante la visita del Papa

Dos millones de jóvenes se espera que acudan a la Jornada Mundial de la Juventud. Para sus desplazamientos la gran mayoría usará el Metro de la capital española. Eso si UGT no lo impide ya que ha convocado huelga para los días 18, 20 y 21 de agosto. Mera coincidencia con los días en los que Benedicto XVI acude a Madrid para la JMJ.

De nuevo, los sindicatos muestran que lo suyo no es defender a los trabajadores, a los que cada vez representan menos, y no hay más que verlo en las cada vez menores afiliaciones, sino bailar al son de quién les da de comer. Y qué mejor que convocar paros justo cuando viene el Santo Padre.

La anterior huelga acabó en los tribunales y CCOO y UGT anunciaron en su momento que era una huelga salvaje. Ahora pretenden hacer lo mismo, con el añadido de que no solo se convierte en huelga política, sino también cristófoba. Una muestra más del talante de los sindicatos.

La JMJ necesita el metro, y UGT lo sabe, por lo que si al final no llega a convocar la huelga, lo que está claro es que mantendrá a todos en vilo hasta el último día.

Andrés Velázquez

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