La carta del obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla, sobre el aborto, es la comidilla en todos los ambientes cristianos, en los ambientes provida, entre la gente que cree en algo, en las redacciones periodísticas y hasta en el Partido Popular. Reig habla sobre la retirada de la reforma Gallardón y asegura, entre otras cosas, que el PP y el PSOE se han convertido en dos estructuras de pecado. Incluso censura a las propias instancias eclesiásticas por haber cercenado la consolidación de opciones políticas que defienden la vida del no nacido.
Pues bien, ahora después, dudo de si realmente esa carta existe. Sí que existe y pueden leerla aquí. Pero los diarios, incluso aquellos que dicen basarse en el humanismo cristiano, la han ocultado con vergüenza... no fuera a dañar las expectativas del PP o del PSOE. Sobre todo las del PP.
Y los medios que la han publicitado la han situado en secciones escondidas o simplemente han empleado la táctica de que si pasa el balón no puede pasar el delantero: se han dedicado a tildar de fascistoide a Reig y a otra cosa. Pero sí: la ha escrito, y leerla resulta fundamental, por lo que dice y por lo que implica. Por ejemplo, que un católico, o un provida, no puede votar al PP.
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