El presidente mexicano, Vicente Fox, convocó anoche a los periodistas en la residencia presidencial de Los Pinos para informarles de que dejaría paso a que el alcalde capitalino, Antonio Manuel López Obrador (AMLO) se presentase a la presidencia de la república. La decisión se toma después de que AMLO y Fox mantuvieran una conversación en Los Pinos posterior a la manifestación de un millón de personas en apoyo del alcalde del DF.
La víctima de esta tensión ha sido el Procurador General de la República, Rafael Macedo de la Concha, que previamente había advertido a AMLO que en caso de que regresara al poder municipal, incurriría en delito de desacato. AMLO aceptó el pulso y ganó: el pasado miércoles, Macedo de la Concha presentó su renuncia, que fue aceptada por Fox.
En el trasfondo de esta polémica se encuentra la tensión de cara a las próximas presidenciales del 2006. El bipartidismo PAN-PRI observa con malos ojos la competencia del díscolo comunista PRD. Por otra parte, el PAN trató en su momento de jugar a la pinza PAN-PRD para acorralar al PRI en sede parlamentaria. Un juego antinatura, porque el PRD no deja de ser una escisión populista del PRI.
El intento del acoso del PAN-PRI al PRD ha fracasado. Ahora Obrador tendrá vía libre para su carrera política. Siempre que en su partido lo acepten, principal obstáculo a batir. AMLO goza de una extraordinaria popularidad en el DF, aunque es relativamente desconocido en el resto de la república, donde habita el 75% de la población que reside en el país. Porque esa es otra, si finalmente se acepta el voto por correo, las cosas podrían cambiar. Los chicanos de Texas y California podrían dar un vuelco electoral. No nos olvidemos que Los Ángeles es la ciudad con más mexicanos después del DF.
En todo caso, en clave interna, la popularidad de AMLO obedece a la práctica del populismo estilo Chávez. Dos son sus acciones más reconocidas. La primera, el combate contra la delincuencia urbana, gran asignatura pendiente del DF. No agarre Vd. un taxi de la calle, ni llame a la policía si le roban, es la recomendación más habitual que reciben los turistas. AMLO fichó a Giulliani, el alcalde de NY que retó la tolerancia cero con el delito urbano.
La segunda pata de Obrador fue el combate contra la miseria. Ha creado una pensión complementaria de 50 dólares al mes para los jubilados capitalinos. Una medida financiada con deuda, pero de gran impacto social. La misma estrategia que la practicada por Chávez que se ha dedicado a regar con dólares el país, repartiendo el dividendo de la petrolera, que al fin y al cabo es de todos los mexicanos.
Tras el Consejo de Ministros de este viernes, la vicepresidenta De la Vega no ha querido hacer valoraciones sobre los últimos acontecimientos mexicanos. Afirma observar la realidad, pero también respeto a un asunto que califica de cuestión interna.