El discurso del Comisario de Justicia e Interior de la Comisión Europea, Franco Frattini es muy claro : No se puede pedir colaboración y luego realizar regularizaciones masivas. Sin embargo, De la Vega le da la vuelta y recoge la parte bonita del discurso de Frattini: debemos construir juntos una política comunitaria de inmigración. No existen antecedentes en la UE de gestionar la inmigración ilegal, señala De la Vega. Francia y Gran Bretaña nacieron antes de ayer al fenómeno.
Además, De la Vega considera que Frattini le ha dado la razón en reconocer la lentitud con la que se dio respuesta a la avalancha de cayucos. Se tienen que concienciar porque es un tema de todos. Así que De la Vega se ha propuesto que este asunto esté en la agenda de las próximas reuniones de la UE.
Y claro, si es un asunto de todos porque el que llega a Canarias llega al mismo territorio de Helsinki o Paris, según De la Vega, serán esos todos quienes deberán de poder decidir sobre la política de regularización. Y aquí llegamos al tirón de orejas de los países de la UE a España. Un tirón de orejas que De la vega se empeña en negar. Según su tesis, Frattini se mostró contrario a la existencia de trabajo irregular y propone que las regularizaciones se comuniquen a Bruselas. En realidad el Comisario va un paso más allá, no pretende que existe comunicación, sino decisión, que no es lo mismo. Y España no está dispuesta a ceder soberanía en este tema, porque sabe que si gestiona con eficacia el voto inmigrante se convierte en eterna. ¿La estrategia? Negar la mayor y tira millas. Pero claro, la mentira tiene las patas demasiado cortas.