La gira del Real Madrid por Oriente está siendo aprovechada por Pérez y por su socio, Pedro López Jiménez. Y es que el apalancamiento de ACS ya no da ni para comprar más acciones de Iberdrola ni más derivados. El problema es que el capital-riesgo y los fondos soberanos siempre terminan por trocear sus inversiones

El presidente de ACS, Florentino Pérez está aprovechando la gira del Real Madrid por China para hacer negocios, Acompañado de su socio, asimismo consejero de ACS, Pedro López Jiménez, busca inversores chinos con los que aliarse para echar a Ignacio Sánchez Galán de la Presidencia de Iberdrola.

El tirón del Real Madrid en el país más poblado, y ahora con más liquidez del mundo, es grande; así que lo que se suponía un viaje deportivo se ha convertido en periplo de negocios. Como ya hemos informado, Pérez, en su lucha contra Sánchez, ha buscado fondos árabes, porque el apalancamiento de ACS ya no le permite endeudarse más ni para comprar más acciones (8%) ni más derivados (12%) de Iberdrola. Por tanto, necesita aliados: o bien Bankia poseedora de casi el 6% del capital de Iberdrola, o bien repetir el esquema Abertis. En compañía de Caixabank, Florentino se alió con el fondo de capital-riesgo CVC, uno de los grandes depredadores anglosajones que actúan en España. No han conseguido desguazar la empresa porque contaba con otro socio de referencia –La Caixa- pero sí segregar la compañía en dos: Abertis Infraestructuras y Saba Infraestructuras, para poder obtener liquidez. En Iberdrola, el plan es el mismo: conseguir que los chinos compren Iberdrola.

Para ello se ha marchado al lejano Oriente con Pedro López Jiménez, que fuera presidente de Fenosa (antes de Endesa) y a quien provoca gran ilusión presidir Iberdrola. Con ello, la primera compañía española del sector, presente en más de doce países de tres continentes, estaría condenada a cambiar de manos, dado que la inversión real de ACS en Iberdrola es de algo menos del 8%. El resto, los derivados, otorgan derechos políticos y hay que ejecutarlos, es decir, comprar. Y un 12% de la eléctrica que preside Galán vale ahora mismo 3.700 millones de dólares.

No es sólo que el apalancamiento de ACS le obligue a vender activos –ventas además fallidas, como la de Iberdrola renovables- es que, además, los March, su principal socio, ya le han exigido a Florentino que no se endeude más.

La batalla de Iberdrola es el arquetipo de la España cainita: dos españoles se pelean por el control de una empresa y ésta acaba en manos de extranjeros. Ya ocurrió en Endesa y puede volver a ocurrir. Además, ya contamos con varios fracasos en China, como cuando el propio presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, anunció miles de millones de inversiones chinas en las cajas de ahorros… y no se consiguió ni un euro. Claro que ZP sólo presidía el Gobierno de España, no el Real Madrid, que hoy en día tiene mucho más 'glamour' en Pekín.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com