Lo dijo hace algunas semanas, antes de que se produjera la tormenta eléctrica con la entrada de las constructoras en el juego. Entonces advirtió que no había acabado el partido y muchos pensaron que se había fumado algo. ¿Disponía información de lo que se iba a producir? ¿Manejaba entre bambalinas una contraoferta por parte de Gas Natural?
Ahora vuelve a insistir en que el partido no ha acabado todavía. Y es que la oferta de E.ON todavía no está formalizada y el entramado de opas todavía está pendiente de desbloqueo judicial. Por otra parte, Montilla, insiste en que se trata de una operación empresarial, pero también señala que prefiere una empresa española a una empresa alemana, como el lógico. Vamos, que el abanderado del patriotismo empresarial es más Montilla que Zapatero.
En todo caso, como se trata de una mera operación empresarial, la desautorización de Bruselas a la CNE, no le afectará políticamente. Claro que tampoco considera que le vaya a afectar la foto de Zapatero-Mas, ya que señala- ha sido él mismo quien ha intentado conseguir el consenso de CiU al Estatut. Aprobar una reforma con el principal partido de la oposición en contra no es fácil; hacerlo con el principal partido de la oposición en Cataluña, ya es imposible aritméticamente, sostiene.