Saber retirarse a tiempo, la famosa frase del diario Madrid pidiendo la retirada de Franco bien podría aplicarse al ex-candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, John McCain.
Quién podría pensar que, tras más de 20 años renovando su escaño en la cámara alta, el legislador republicano John McCain podría tener problemas para seguir manteniendo su asiento. No obstante, su gran problema es renovar su candidatura republicana al Senado ya que hoy se celebran las elecciones primarias republicanas en Arizona y lo cierto es que McCain tiene una escasa ventaja respecto a su rival J.D. Hayworth que es considerado mucho más conservador que él y que a medida que han pasado los meses ha ganado más apoyo entre los militantes republicanos.
Sin duda, el gran problema de McCain es que los republicanos están empezando a desconfiar de él ya que consideran que muchas de sus posiciones políticas son muy similares a las de sus adversarios demócratas. Por esta razón, McCain lleva toda la campaña de estas elecciones primarias tratando de adoptar posiciones más conservadoras en asuntos como la reforma sanitaria o la política migratoria con el objetivo de ganar popularidad entre las bases republicanas, no obstante, para muchos expertos este doble juego de McCain está haciendo que cada día sea menos popular y peor visto tanto dentro de su partido como por sus adversarios demócratas que le consideraban como el republicano más progresista.
El dato que confirma esta caída de popularidad del veterano senador es que el antiguo militar ha tenido que invertir la muy considerable cifra de 21 millones de dólares en su campaña de primarias, una cifra nunca vista en unas elecciones internas de un partido y a esta cifra habrá que añadir los millones que McCain gaste en la campaña contra su adversario demócrata si es que resulta elegido candidato por sus compañeros republicanos.
Gabriel López
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