El director indio Night Shyamalan, que se hizo mundialmente famoso gracias a El sexto sentido, apuesta ahora por un thriller apocalíptico que cuenta con un buen planteamiento pero que falla en su desarrollo.
La ciudad de Nueva York se despierta un día cualquiera pero pronto se torna fatídico cuando cientos de personas empiezan a suicidarse en Central Park y sus alrededores. Pronto esta extraña epidemia (que algunos achacan a un ataque terrorista) empieza a extenderse por otras ciudades del noreste de EEUU. Ante esta situación un profesor de biología, que atraviesa por un serio conflicto marital, decide escapar de la ciudad junto a su esposa y su mejor amigo y su hijita
Shyamalan (guionista también de El incidente) intenta apostar por argumentos originales y arriesgados pero en los últimos títulos no acaba de acertar. En El incidente laten ideas tan válidas como la necesidad de afrontar con madurez el matrimonio, la importancia de la amistad, el sacrificio como forma de encontrar el sentido a la vida etc... La lástima es que estas buenas intenciones fracasen al reflejarse en diálogos pueriles (las conversaciones del matrimonio sobre la supuesta infidelidad de la esposa son penosas) o en situaciones que, en algunos momentos, caen en el ridículo. Como en otras películas anteriores se ve claramente la influencia que la obra del mago del suspense, Alfred Hitchcock, ha tenido en el director indio (música, recursos efectistas etc).
La correcta actuación de Mark Wahlberg, asombrosamente mejor intérprete desde su trabajo en Infiltrados, es lo más destacado de esta película cuya resolución dejará seguramente satisfechos a los amantes de la ecología.
Para: Los que sigan la trayectoria de Shyamalan