Zapatero se mostraba ufano porque había sorteado un recorte drástico del gasto. Su discurso tras el road show de Salgado y Campa en Londres fue el mismo que el de hace una semana: recorte del gasto sí, pero drástico, no. Pues bien, la realidad le ha puesto en su sitio. Tras el encuentro con Rajoy rechazaba meter la tijera con el argumento de que pondría en riesgo la recuperación. Pero en Europa esas excusas no cuelan.
Así que Salgado tiene que salir con el compromiso de que habrá un recorte adicional del 0,5% para este 2010 y del 1% para el 2011. ¿No lo podían haber pensado antes? No éramos conscientes de la gravedad de la marejada, se excusan. Así que ahora toca sacar la podadera y Ocaña concluye que serán las CCAA las que asuman el ajuste. El nuevo modelo les dio 11.000 millones de euros adicionales. Los sucesivos recortes se han llevado más que esos 11.000 millones. Para ese viaje no hacían falta alforjas. Para eso habría sido mejor dejar en suspenso el nuevo modelo de financiación como había señalado hasta el mismo Felipe González.
Sin embargo puede que estos recortes no sean suficientes. Desde el FMI se requieren medidas adicionales. Y ya prácticamente todo el mundo descuenta que habrá nuevos recortes y nuevas subidas de impuestos. ¿No querías caldo?, toma dos tazas.
Andrés Velázquez
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