El Ejecutivo Zapatero no ve con buenos ojos el acuerdo alcanzado entre Maragall y Mas sobre el blindaje de la financiación catalana por encima de cualquier otra disposición emanada por el parlamento mediante Ley Orgánica. El Gobierno considera que eso es inconstitucional y afirma que advierte que sería rechazado.
Tampoco observa con buenos ojos la vicepresidenta De la Vega que el sistema de financiación autonómica forme parte de un estatuto de autonomía. Pueden aparecer principios, pero no parece razonable que se detalle. Y es que según De la Vega, la regulación de la financiación autonómica forma parte de la Ley Orgánica de Financiación Autonómica, cuya reforma es posible, pero no como consecuencia de la negociación del Estatuto.
No obstante, De la Vega señala que sería posible darle a la goma si el lápiz se pasa. Es decir, que aunque a priori se rechazarían textos inconstitucionales, se abre la posibilidad de que se pudieran subsanar en su tramitación parlamentaria. Por otra parte, De la Vega se muestra muy tranquila ante el rifi-rafe que se vive en la política catalana porque como ha reiterado en varias ocasiones: El Estatut se encuentra en fase catalana y cuando llegue a Madrid examinaremos si cumple con los principios de respeto a la constitución y consenso.