Sr. Director:
Casi todos los esclavistas sabían que los esclavos eran humanos, pero no les importaba. Hoy, incluso la ciencia y la evidencia no logran proteger al humano no-nacido.
La ciencia no basta para proteger al indefenso. El 53% de las inglesas sabe que la vida humana empieza con la concepción, pero sólo un 6% prohibiría el aborto.
Una reciente estadística del gobierno británico (YouGov, del 25 a 30 de enero de 2013, con 4.400 encuestas) ha reflejado las contradicciones de una sociedad educada, alfabetizada, con acceso a la ciencia, pero instalada en la banalidad del mal.
La idea de que la vida humana no empieza hasta después del parto tiene su mayor grupo de defensores entre los que se definen "sin religión": un 21% de ellos profesan esta opinión, inmune al parecer a cualquier ecografía, manual de embriología o evidencia biológica. Sólo un 3% de los "sin religión" prohibiría todo aborto, aunque uno de cada tres (el 34%) tiene claro que la vida empieza en la concepción.
Entre los que se definen como anglicanos, el 50% cree que hay vida humana desde la concepción, aunque sólo un 5% prohibiría todo aborto. Entre los que se consideran católicos, el 60% cree que hay vida humana desde la concepción, aunque sólo un 14% prohibiría todo aborto.
Por último, la encuesta pregunta dónde buscan su guía las personas. Hay unos 900 encuestados que dicen que se guían por la ciencia. Pues bien, de los que se creen "guiados por la ciencia", un 31% cree que la vida empieza en la concepción; un 42% que empieza en algún momento del embarazo y un 20% que no empieza hasta que nace el bebé. ¡La ciencia le dice una cosa distinta a cada uno! Y apenas un 3% de ellos prohibiría el aborto.
En cambio, de los que dicen que se guían "por Dios", un 66% dice que la vida empieza en la concepción, sólo un 10% declara que el bebé adquiere vida humana al nacer y un 19% quiere abolir el aborto. Muchos necesitamos acudir a la concentración del próximo sábado y aclarar un poco más las ideas.
Jesús D Mez Madrid