Daba gusto escuchar en la mañana de este jueves al portavoz de CiU, Durán i Lleida, arremeter con dureza contra la cultura irresponsable del Estado de bienestar donde 'papá Estado' me educa, me cura, me protege del paro y me ofrece un empleo. En su opinión, la actual crisis, también es una crisis de valores. Se ha perdido el valor del esfuerzo, de la disciplina, de la responsabilidad, de la iniciativa, de la familia. La gente confía más en el Estado que en la familia, verdadero colchón social. Y eso no sólo es perverso, sino que es mentira. 'Papá Estado' no va a ser capaz de mantener todo ese entramado de bienestar. Y ya es hora de que alguien empiece a contárselo a los españoles.
Sí, a los españoles. Porque Durán reconoce que CiU se ha comportado como un partido con más sentido de Estado que los dos partidos estatales. Y además, reconoce que le importa España y los españoles. Un discurso perfecto tan sólo manchado por su insistencia en la constitucionalidad del Estatut.
