De momento, los expedientes disciplinarios sobre los empleados del Metro siguen su curso
El juzgado ha aceptado la querella por presunta prevaricación presentada por CCOO y UGT contra Esperanza Aguirre con considerar que los servicios mínimos impuestos en el Metro de Madrid fueron abusivos. La realidad es que el Supremo dictaminó en este 2010 que los servicios mínimos del 50% son razonables en servicios esenciales para la comunidad como el transporte. Ergo, no ha lugar. Se supone que los sindicatos perderán el pleito. Pero la maldición del gitano: juicios tengas y los ganes.
Por otra parte, está por ver qué pasa con los expedientes abiertos por la comunidad contra los que incumplieron los servicios mínimos. Es de suponer que se mantendrán esos expedientes. De hecho se mantienen. La pregunta es: ¿hasta cuándo?