Al final lo ha conseguido: la cruzada de José María Trevijano contra la supresión del derecho de suscripción preferente de los accionistas tanto en ampliaciones de capital como en emisión de obligaciones han llevado a la Comisión Europea a demandar al Estado Español ante los tribunales comunitarios. Prácticamente no se libra ninguna de las grandes empresas españolas. BBVA, Telefónica, Santander, Unión Fenosa, Iberdrola todas ellas y alguna más han utilizado las posibilidades legales a su alcance especialmente la reforma de la ley de sociedades anónimas del 98, obra de Rodrigo Rato- para violentar el derecho del accionista a la suscripción preferente en ampliaciones de capital y en emisión de obligaciones o, para restringir el acceso a esta potestad del accionista a los inversores más afines a la dirección de esas empresas.

En España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores nunca ha hecho caso de las reclamaciones de Trevijano, por lo que se vio obligado a acudir a Europa. Con la lentitud propia de la burocracia bruselina, la UE respondió dando la razón al demandante y abriendo expediente informativo al Reino de España. La respuesta de la administración española no ha convencido a Bruselas, quien ha decidido trasladar dicho expediente en forma de demanda a los tribunales comunitarios. Así se lo ha comunicado la Comisión al demandante con este sucinto Telegrama:

Monsieur Trevijano,

En ce qui concerne la procédure d'infraction 2001/4849 j'aimerais vous informer que l'application a été envoyée à la Cour de justice des Communautés européennes.

Cordialament,

Ludmila ZALIK