Sr. Director:
Acabo de escuchar la propuesta del Presidente de la Comunidad Autónoma de Aragón de blindar el Ebro en su Estatuto de Autonomía para no vivir esclavos de las amenazas.
Si no me equivoco, el río Ebro nace en Cantabria y desemboca en Tarragona, es decir, pasa por Aragón. Pero este presidente experto en solidaridad habla de la gestión de sus recursos. Si hace dos años me hubiesen preguntado, a mí que soy de Murcia, que donde quiero que llueva y nieve habría contestado que en el Centro de España, en la divisoria de nuestros sistemas montañosos, para poder ir embalsando el agua y repartirla hasta su llegada al mar.
Es que resulta que si llueve en Murcia, el agua se va en seguida al mar y no aprovecha a nadie. Pero como ahora resulta que el agua que cae en Aragón, ya sea desde el cielo ya sea desde el suelo, es de los aragoneses los murcianos tenemos que pedir que llueva en Murcia y que a los de Aragón los parta un rayo. Acabaremos poniendo fronteras y cerrando el acceso al mar a los extremeños, madrileños, castellanos y aragoneses a ver si se ahogan en su agua dulce que nosotros nos quedaremos con la salada y la que podamos desalar con las desaladoras de Narbona, porque ya se sabe que donde nunca hay sequía es en el mar.
Serafín García Herreros
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