Cuando uno de los co-presidentes del BBVA, llamado Francisco González, denunció a su socio, Emilio Ybarra, ante un Banco de España amigo -controlado por Rodrigo Rato-, acusándole de un pecado que no había cometido -aunque había consentido- y que ahora trataba de arreglar, todos descubrimos lo que era un banquero killer. FG es un banquero killer.
A partir de ahí, se cargó a todos los grandes ejecutivos de la escuela BBV, es decir, de la banca vasca, empezando por Pedro Luis Uriarte y Javier Echenique. Se quedó con Goirgolzarri porque le necesitaba y a los demás les puso jubilaciones de oro y consejos, entre otros al íntimo de Goiri, Vitalino Nafría.
Ahora ya se ha sentido con fuerzas para cargarse a Goiri y lo ha hecho: 53 millones de euros de jubilación aún muy lejos de los 110 millones que Botín regaló a Corcóstegui para librarse de él pero no está mal.
Y es que Goiri se cansó de esperar a ser presidente del Gobierno. Cada vez que FG se castigaba en el gimnasio personal que se ha montado en Presidencia del BBVA, Goiri contemplaba con horror que su superior retrasaba la edad de jubilación y el momento en el que el BBVA volviera a contar con un apellido de raigambre vasca, incluso nacionalista, aunque con mucha moderación.
Así que se ha cargado a Goiri. ¿Y quién le sustituye? FG ha conseguido hacer un gran banco sin tener ni repajolera idea de banca, según un reparto de funciones extraordinario: Goiri ganaba el dinero y él mandaba.
Sólo que Goiri se ha cansado de esperar y FG ha utilizado el dinero de los demás, de los accionistas, para quitárselo de encima.
Y puestos a elegir sustituto, ha optado por Ángel Cano. Curioso. Despedido Sánchez Asiaín por llevarle la contraria al presi, FG podía haber elegido entre los dos ejecutivos clave de BBVA: José Barreiro y Juan Asúa. Barreiro es un duro que sabe de banca al por mayor. Asúa es mucho más humano en el mando, y sabe de banca al por mayor y de banca al por menor, que es lo que ahora lleva, la red en España y Portugal. Entonces está claro: FG ha elegido a quien sabe de banca, pero si es un duro entre los duros. Ángel Cano procede de Argentaria y su carrera ha sido lo que en banca se denomina un leñador, siempre alrededor de Medios y Recursos Humanos. Un tipo al que no le tiembla el pulso si tiene que despedir a unos cuantos cientos de trabajadores. Y blasona de ello.
Y eso puede ser lo más llamativo pero no lo más definitivo. Quiero decir, que Cano es un gestor que sabe recortar costes pero no aumentar ingresos, tarea ésta última un poco más compleja. Es decir, sabe hacer lo fácil. Lo encanta a FG. Es un FG-2.
Otro detalle del fin de Neguri es el fin de la banca industrial. La escuela bancaria vasca apenas distinguía entre banca e industria, le gustaba la economía real y odiaba la banca de inversión, es decir, odiaba la especulación. BB y BV trenzaron un tejido industrial que se expandió por todo el país, y del que Iberduero, luego Iberdrola, constituyeron el eje pero no la totalidad.
Por último, el mal ejemplo dado por FG y por Goirigolzarri. Éste se va con 52 millones de euros de pensión y FG ya acumula más de 60 y vamos camino de los 100, además del blindaje, superior asimismo a los 60, del que todavía no se ha desprendido. Escandaloso es lo del perdedor Goiri pero aún más escandaloso lo que se lleva -y se llevará- el vencedor FG.
Eulogio López
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