• La mejor opción sería una fusión con otras tecnológicas que también languidecen, Ezentis o Tecnocom.
  • El acuerdo con la banca (una prórroga hasta el 30 de noviembre) es un parche.
  • El problema gordo es la progresiva pérdida de cuotas y de negocio en el sector de los proveedores de telecomunicaciones.
  • En abril confió sin éxito en un fondo, Slon Capital, para su recapitalización, pero no compró finalmente el 20% ni inyectó capital.

El acuerdo de Amper con la banca, que ha ampliado hasta el 30 de noviembre el plazo para restructurar la deuda, es un episodio más dentro de la progresiva pérdida de cuotas y de negocio en el sector de los proveedores de telecomunicaciones. Y Amper, como Ezentis o Tecnocom, no es ajeno. El grupo tecnológico ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que intentará en ese plazo "formalizar el acuerdo sobre la reestructuración de la deuda y tomar las medidas necesarias para ejecutar su recapitalización y refinanciación".

El problema, en efecto, de la compañía que preside Jaime Espinosa de los Monteros (en la imagen), es la reestructuración de su deuda, que le acosa desde haces meses. Desde principios de año y especialmente en abril, que es cuando la compañía intensificó las negociaciones con la banca acreedora para encontrar una solución para ejecutar su recapitalización. El acuerdo anunciado hoy martes, por tanto, es un paso más. La razón esgrimida ahora por Amper es que necesitaba una prórroga porque aún no se ha consumado la venta del 51% de su filial Amper Programas Electrónica y Comunicaciones a Thales España, operación que quedó condicionada a la interrupción de las obligaciones financieras de pago de la deuda.

En abril anunció la entrada, después frustrada, de Slon Capital, para hacerse con el 20% del capital. El problema sigue donde estaba. Slon iba a inyectar 15 millones de euros a cambio de ese 20%, pero puso como condición un acuerdo para la reestructuración de la deuda. El plazo venció a finales de julio, cuando anunciaron otro aplazamiento.
Hispanidad
ya explicó entonces, a raíz de ese desembarco, que el hombre clave de Amper fue José Manuel Arrojo -que llegó a controlar un cuarto de la compañía-, compró a 11 euros la acción y ahora valen menos de un euro. (0,6, en concreto). Él es, o era, la historia viva de Amper, pero ninguno de sus socios le sirvió para consolidar la empresa, antaño filial de TelefónicaJavier Tallada se marchó y Enrique Bañuelos lo mismo. Luego llegó a la Presidencia Jaime Espinosa de los Monteros, que ha intentado en vano introducir a fondos (Slon), a pesar del peligro que suponen: pan para hoy, hambre para mañana y muchas ganas de desguazar compañías,  porque "la suma de las partes vale más que el todo".

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com