- El ministro Soria cambia su discurso tras admitir el fracaso de la reforma energético- fiscal aprobada por el Gobierno.
- La Triple A, junto con los fondos norteamericanos, los más afectados por este viraje.
- En este contexto, el Ejecutivo apuesta por la continuidad de Garoña: a día de hoy España no puede prescindir de la energía nuclear.
El viraje del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria (en la imagen), en política energética es patente. Concretamente en lo que se refiere a las primas a las renovables. Y es que, tras admitir que la reforma del sector ha resultado un fracaso -no ha logrado el objetivo: acabar con el déficit de tarifa- ahora apuesta por reducir estas subvenciones en lugar aumentar los ingresos subiendo los impuestos.
Y en este viraje, Soria ha encontrado a un aliado muy interesante y valioso: Alemania. En una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press, el ministro ha afirmado que su homólogo alemán, Peter Altmaier, también está en la misma línea, y va a presentar una propuesta legislativa para flexibilizar y aminorar el coste de las primas a las renovables.
Sin duda, los más afectados por este viraje son la Triple A (Acciona, Abengoa y ACS) y los fondos norteamericanos que han invertido en las plantas termosolares, al amparo de unas subvenciones públicas que aseguraban el retorno de su apuesta.
De hecho, tal y como publicamos en Hispanidad el pasado jueves, el embajador de EEUU, Alan Solomont, defensor de estos fondos, acusó al Gobierno español de inseguridad jurídica, y señaló que "no se puede cambiar la norma cada semana".
Otros que podrían verse afectados por el cambio de política energética son los fotovoltaicos, con el agravante de que, en este caso, hay mucho pequeño inversor, que ha ligado su futuro, en parte o totalmente, al de la energía solar.
Y un apunte final: el ministro ha apoyado la continuidad de Garoña porque, según él, España no puede prescindir ahora de la energía nuclear. Además, ha emplazado a la empresa propietaria de la central a explicar su posicionamiento al respecto.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com